miércoles, 13 de febrero de 2013

Nunca te olvidare.

Escribo esto como modo de despedida, de despedida al dolor, a las lágrimas, al sufrimiento, de despedida hacía ti, hacia lo que algún día fuimos y no volveremos a ser, despedirme de los recuerdos, despedirme de las sonrisas que hacías que sacara, despedirme de los abrazos y los besos que me dabas, despedirme de los mensajes que me escribías, despedirme de mi felicidad. Ya está, se acabaron mis lágrimas, nunca más volveré a llorar por ti, pero ¿y mi felicidad? esa que aparecía instantáneamente, cuando me pedías perdón, cuando venías a verme, cuando me abrazabas ¿y esa? También ha desaparecido. Ni lágrimas ni sonrisas, solo vivo y a veces me pregunto "¿por qué? ¿qué sentido tiene mi vida? ¿dónde está él?" E inmediatamente me respondo, "él está con otra chica, seguramente ella ya esté enamorada de su mirada y de su sonrisa". Pero ¿y yo? ¿le habré olvidado? Nunca lo he sabido, ni creo que lo vaya a saber, al hablar con él sigo sonriendo como una tonta, al enfadarme con él sigo llorando, al no verle sigo sintiéndome sola, al verle sigo sintiendo mariposas en el estómago y al oír nuestra canción me viene esa sensación que me dice "No le has olvidado, nunca lo harás" Él es una piedra, una piedra con la que amo tropezar, y que creo que nunca conseguiré apartar de mi camino.

[i]Él era como la tercera cerveza.. No la primera, que la garganta recibe con gratitud casi entre lágrimas. No la segunda, que confirma y extiende el placer de la primera. Sino la tercera, la que bebes porque está ahí, porque no puede hacer daño, y porque.. ¿Qué diferencia hay realmente?.[/i] - Fotolog

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